CARTA ABIERTA: Para abrir caminos a la paz en la R.D.Congo, sanciònemos el Rwanda

Queridos amigos, queridas amigas,

                                  La guerra en el este de la República Democrática del Congo (RDCongo) nunca se termina. En el Kivu Norte, ya desde siete meses la gente debe de nuevo abandonar sus casa, en una pobreza estremecedora y expuesta todos los días a la muerte.

Sin olvidar las responsabilidades de la clase dirigente congoleña y de algunos operadores económicos locales en esta crisis, es imprescindible traer las consecuencias del informe final del grupo de expertos de las Naciones Unidas, que ha confirmado la participación directa de Rwanda y Uganda, en la actual guerra del movimiento rebelde del 23 de Marzo (M23), cuya factión armada lleva ahora el nombre de Ejército Révolutionario del Congo (ARC).

Las initiativas disuasorias iniciadas por la comunidad internacional contra el régimen ruandés han sido, hasta ahora, muy inciertas y tímidas  y no han de alguna manera desanimado su política de agresión contra la RDCongo que sigue llevando a cabo desde 1996.

Es ahora que la Unión Europea en su conjunto y sus Estados miembros tomen decisiones conjuntas capaces de ejercer una presión suficiente sobre el régimen ruandés, para obligarle a cesar, de inmediato y sin condiciones, sus ataques asesinos contra la RDCongo.

Ha llegado el tiempo en el que la UE y sus Estados miembros empiezen a sanctionar con decision a las potencias económicas internacionales que alimentan esta guerra de agresión planeada para màs saquear los recursos naturales de la RDCongo.

En nombre de la justicia y de la paz, le pedimos que firme la carta abierta a la Sra. Catherine Ashton, Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, que encontraré abajo.

 Collectif des Femmes Congolaises pour la Paix et la Justice,

Groupe Epiphanie,

    Réseau Paix pour le Congo,

  Dynamique de la Diaspora Congolaise en Emilia-Romagna.

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Sra. CATHERINE MARGARET ASHTON

Alto Representante de la UE para Asuntos

Exteriores  y Política de Seguridad

BRUXELLES

 

Distinguida Señora,

                 salido el 29 de julio de Reggio Emilia (Italia) y llegado a Bruselas el 22 de septiembre de 2012, John Mpaliza ha marchado por la Paz y la Justicia en la República Democrática del Congo. La marcha reunió la adhesión de la diáspora congoleña y fué la culminación de la sensibilización del público y de los políticos europeos. Sin embargo, ahora hace falta tomar decisiones concretas. Desde abril de 2012, la guerra se ha reavivado en el este de la República Democrática del Congo por iniciativa del movimento del 23 de Marzo (M23) – cuya ala militar se llama ahora ARC – que ocupa militar y administrativamente una gran parte de Kivu Norte, sembrando la desolación, la miseria, la muerte y causando cientos de miles de desplazados. El informe final del grupo de expertos de las Naciones Unidas, que sera publicado en el projimo més de noviembre, confirma la participación militar y opérativa  del Ruanda y añade la de l’Uganda.

Segùn la sentencia del juicio de Nuremberg, la guerra de agresión es el «crimen internacional supremo» y la reincidencia es una circunstancia agravante. Pero es desde 1996 que, directamente u a través de rebeliones interpuestas, el régimen ruandés intraprende actos de guerra y de agresión contra la República Democrática del Congo. Los muertos se cuentan por lo menos a seis millones, con violencias y humillaciónes indescriptibles. Sin embargo, la identificación y la denonciation de estos ataques no han disuadido los países agresores, quienes aún siguen sin querer reconocer los héchos.

Es ahora que la Unión Europea, con una sola voz, tendrìa que tomar las decisiones que realmente pueden abrir un camino de paz y de justicia en el este de la RDC. No es necesario organizar una nueva operación militar, sino más bien serìa suficiente «precisar y reforzar», segùn las palabras del presidente Hollande durante la Cumbre de la Francofonía a Kinshasa, la missión de la MONUSCO, para que pueda imponer la paz, proteger la población civil y garantizar la integridad territorial del país, llevando verdaderamente a cabo esta tarea.

Por lo tanto, le pedimos de apoyar, en la Unión Europea, un cambio radical de actitud frente al régimen ruandés, exprimiendo una clara condena e imponiendole un embargo sobre:

  • La importación de armas y la cooperación militar;
  • La exportación de los minerales saqueados en el Congo y etiquetados en el Rwanda mismo;
  • La ayuda bilateral, siendo que el Rwanda depende, por el 52%, de la ayuda extranjera.

Conscientes de que las grandes potencias están detrás de la guerra en la República Democrática del Congo a travès de los países vecinos, también le pedimos que pueda Usted utilizar su autoridad, para que se ejerce un verdadero control sobre las relaciones económicas de los países europeos con la República Democrática del Congo y los países vecinos.

Pueda Usted aceptar nuestros màs respetuosos saludos.

Hecho en Bruselas y en Parma, el 29.10.2012.

Collectif des Femmes Congolaises pour la Paix et la Justice,

Groupe Epiphanie,

Réseau Paix pour le Congo,

Dynamique de la Diaspora Congolaise en Emilia-Romagna.

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FIRME LA CARTA ABIERTA